En América Latina

Desarrollo de un movimiento de niños, niñas y adolescentes trabajadores en América Latina y el Caribe

En América Latina, las primeras asociaciones de niños y niñas trabajadores se formaron ya a finales del decenio de 1970 para defender sus derechos y lograr mejores condiciones de trabajo. El primer movimiento infantil con sus propias estructuras organizativas fue el MANTHOC (Movimiento de Adolescentes y Niños Trabajadores Hijos de Obreros Cristianos) en Perú. El MANTHOC se fundó en el curso de un movimiento de huelga cuando muchos niños y niñas tuvieron que trabajar para compensar la pérdida de salarios de sus padres. Hoy en día existe en el Perú un movimiento infantil activo y pluralista, al que pertenecen más de 15 organizaciones independientes de niños trabajadores (MNNATSOP).

Desde el decenio de 1980, también han surgido movimientos de niños y niñas trabajadores en otros países de América Latina y el Caribe. En 1988 tuvo lugar el primer encuentro continental en Lima, seguida de otros encuentros más o menos cada dos años. También participaron en estos encuentros delegados de la República Dominicana, Cuba y Brasil. En la actualidad, los movimientos actúan principalmente en el Paraguay, Bolivia, el Perú, la Argentina, Colombia, el Ecuador, Venezuela, México y Guatemala.

En los movimientos latinoamericanos, cualquier niño (generalmente hasta los 16 años) que se considere un niño trabajador puede hacerse miembro. Los movimientos están unidos en la convicción de que, a pesar de las condiciones negativas, la experiencia laboral es una base positiva para la identidad social.

Los movimientos infantiles latinoamericanos se unieron para formar MOLACNATs (Movimiento Latinoamericano y del Caribe de los Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores). El movimiento continental cuenta con una secretaría común, que se encuentra en países en proceso de cambio (actualmente en el Paraguay, situación 2020), así como con varias plataformas de Internet, que permiten el intercambio permanente de experiencias y la coordinación de actividades. El más reciente X Encuentro Continental tuvo lugar en 2018 en Asunción, Paraguay.

El respeto y la participación son evidentes

Los elementos básicos de su imagen propia incluyen la exigencia de ser respetados y de respetarse mutuamente. También forma parte de la convicción de estos movimientos que al asumir la responsabilidad económica y social, los niños y las niñas tienen más probabilidades que otros niños y niñas de desarrollar la capacidad de configurar sus vidas de manera autónoma y de desarrollar una conciencia de su importancia y sus derechos en la sociedad.

Para marcar el papel activo de los niños y las niñas en la resolución de sus problemas, hablamos de Protagonismo Infantil. Esto expresa el hecho de que los niños y las niñas no son simplemente víctimas indefensas de su situación, sino que pueden convertirse en sujetos activos con sus propios deseos, ideas, opiniones, sugerencias, precisamente por necesidad, que deben ser tomados en serio por los adultos y entendidos como socios en igualdad de condiciones. La idea del Protagonismo Infantil contradice la creencia generalizada de que los adultos saben mejor lo que es bueno y correcto para los niños y las niñas. Sin embargo, los movimientos también exigen explícitamente el apoyo de los adultos.

El trabajo en dignidad como objetivo de MOLACNATs

En la Declaración del VI Encuentro Latinoamericano, celebrado en el Paraguay en 2001, se formulan los objetivos del movimiento de la siguiente manera:

"Nosotros, el movimiento latinoamericano y caribeño de NATs, creemos que tenemos derecho a trabajar incluso cuando somos niños. El trabajo da dignidad a las personas, ya que es una forma práctica de aprendizaje, una fuente de educación y de ingresos familiares. Somos conscientes de la contribución que hacemos a la sociedad en su conjunto. Con lo que no estamos de acuerdo es con las condiciones laborales de explotación, exclusión, discriminación y violencia. Seguimos creyendo que la educación y la salud deben ser gratuitas y accesibles a todos, sin excepción ni discriminación. Contrariamente a la creencia general, no consideramos que la utilización de niños para el tráfico de drogas, la pornografía o las guerras sea un "trabajo infantil", sino un delito contra los niños.

Luchamos para asegurarnos de que el trabajo de los niños

• Se hace con dignidad y en buenas condiciones;
• Reconocido como un derecho y no impuesto como un deber;
• Respetado y protegido por las leyes nacionales;
• No se discrimina ni se explota.

Por lo tanto, exigimos:

• que se establezcan talleres de producción para niños, niñas y jóvenes trabajadores, donde podamos trabajar y aprender con dignidad;
• que ni el Convenio 138 ("edad mínima") ni el Convenio 182 ("peores formas de trabajo infantil") de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han sido firmados o ratificados por nuestros gobiernos;
• que los niños, niñas y jóvenes trabajadores ya no son perseguidos sólo porque trabajan;
• que los trabajos se crean en buenas condiciones para nuestros padres y nosotros;
• que tenemos libre acceso a una formación cualificada con profesores formados pedagógicamente, una educación que deja espacio para la participación y el protagonismo;
• Sabemos que los derechos del niño se aplican por igual a todos los niños y las niñas. Por lo tanto, exigimos que nosotros, como NATs, participemos en todas las discusiones y acuerdos sobre los problemas que nos conciernen.
• Exigimos que nosotros los niños, niñas y adolescentes seamos percibidos como sujetos legales y no como objetos, porque el derecho a los derechos existe para todas las personas de la misma manera.

Enlaces

Página web de MOLACNATS

Lista de enlaces con otros movimientos latinoamericanos

Actualizado: 14.12.2020